El día 9 de mayo es el Día de Europa, y además este año ha coincidido con el inicio de la campaña electoral al Parlamento Europeo. Pero ¿nos sentimos europeos?
Esta semana he hecho esa pregunta dos veces a mis alumnos, en dos cursos diferentes y sobre temáticas diferentes, y de los 30 que tenía ninguno declaro sentirse Europeo; se sentían españoles, abulenses e incluso castellanos, pero Europa…está tan lejos.
Y es que si los ciudadanos están hartos de sus políticos, de los de su pueblo o su ciudad, cuidado que les quedan lejos los que están en Bruselas, aunque sean de nuestra tierra. Pero lo que muchos de ellos no se dan cuenta, es que el Parlamento Europeo decide sobre nuestras vidas más que los diputados del Congreso o el Alcalde de nuestro pueblo.
El problema es que no nos han enseñado a tomar conciencia de ello, el 25 de mayo tenemos que elegir a 54 miembros de los 750 que forman el Parlamento Europeo, y a su Presidente. Algo así como decir que España es uno de los países que forman parte de EE.UU. y que tenemos que elegir a Obama; pero claro, desprendernos de años y años de historia, de mirarnos el ombligo y no pensar en el vecino, incluso de luchar entre nosotros, pesa mucho.
Si me remonto a la época del Imperio Romano, eso sí que era una Europa unida, a la fuerza pero unida, en la que todos cabían con sus diferencias; incluso aquellos “pequeños galos” que podían reivindicar su religión, sus creencias y sus tradiciones, sin que los “representantes del parlamento”, de comilona en Roma, se pusieran en contra.
En los últimos años, todo desde que en el año 2008 empezará la crisis, ha habido muchos movimientos ciudadanos que incitaban a no expresar nuestro derecho en las urnas, sino en la calle. El problema es que lo que no queda por escrito, no cuenta.
Yo no os voy a pedir el voto para ningún partido, ni estoy afiliada, ni me paga ninguno, ni he votado lo mismo en las seis elecciones nacionales o municipales en las que he podido participar, ni en las europeas. Soy rara, lo sé, no se cansa la gente de repetírmelo todos los días, y sabéis la mejor, que prefiero seguir siendo rara. Pero sólo he dejado de ejercer una sola vez mi derecho al voto, por causas familiares importantes, el resto siempre tuvo 5 minutos de tiempo para ir a votar.
Y eso deberíamos hacer todos porque ahora en la calle se quejan los ciudadanos de que “los políticos”, esa ave raris, que para nada está en peligro de extinción, abusando de nosotros y se llenan los bolsillos sin resolver nuestros problemas.
Pues ahora es el momento: participa, exige, vota, pide lo que quieres, quéjate, pero yendo a votar, que por ahora es la única forma de exigir a los políticos que hagan lo que entendemos que es bueno para nuestro país, nuestra ciudad, nuestro pueblo
El pasado 23 de abril apareció en el BOE las listas de las 41 formaciones y sus representantes al Parlamento Europeo, os las dejo para que las “estudies” y decidáis cuál os gusta más. Yo ya lo he hecho, al 100% no me gusta ninguna y me gustaría que las listas fueran abiertas, para elegir aquellos que me gustan independientemente del partido al que pertenezcan.
Como eso no es posible, también tenéis la opción de votar nulo, de
esta forma conseguiréis explicarles a los políticos europeos que os interesa lo
que hagan, y no les vais a dejar hacer lo que quieran…pero quedarse en casa no
es una opción.