Bueno pues después de dos semanas hablando de la abdicación de SM el Rey D. Juan Carlos I y de la coronación de SM el Rey D. Felipe VI, ya todo ha pasado y parece que seguimos igual, o quien sabe mejor.
En estas dos semanas he estudiado mucho Protocolo, no es que lo tenga olvidado, hace un mes que termine mi último curso y hay que actualizar cosas de uno a otro. Pero las cosas ya no son como antes y encima hay que comentar con tanta rapidez que no te da tiempo a asimilar conceptos y el Protocolo va muy lento.
Hay cosas que por mucho que queramos el Protocolo no cambiará de la noche a la mañana, y es que al igual que la Historia se basa en leyes, tradiciones, usos y costumbres. Y aunque vayamos de modernos, usemos las nuevas tecnologías y hablemos varios idiomas, la derecha siempre será la derecha y las normas hay que cumplirlas hasta que no se promulguen otras.
Sólo quiere dar unas pequeñas pinceladas o comentarios sobre cosas que oí, vi o leí en medios de comunicación online, redes sociales y televisiones; me faltó la radio…pero ya hubiese sido una locura. Además, como protocolaria creo que lo más importante de un evento es la foto, si no hay foto el trabajo de días o incluso de meses no sirve para nada.
Cosas a comentar
1. La abdicación: en España sólo hay un precedente, pero que no podemos compararle con este y fue la Abdicación de Fernando VI, sí, “el que usaba pantalón” pero lo perdió por culpa de la Dinastía Bonaparte.
Antiguamente los Reyes no abdicaban, estaban en el cargo hasta su muerte, como los Papas. Pero estamos hablando que la media de vida de la población ha aumentado en el último siglo algo más de 20 años; sí el resto de los mortales se jubilan a la edad de 67 años, porque un Rey va a estar en el trono hasta que se muera.
Era el momento de que D. Juan Carlos pasará a segundo plano, por su salud, por los problemas familiares, y porque estaba perjudicando a la institución que representaba y al país. Y que conste que no todos lo harían, que es muy difícil despegarse del sillón, más cuando es cómodo y no me exigen “nada”, y si no que se lo digan a los mil políticos de todas las administraciones que no dejan el puesto ni a tiros.
Felipe VI es el primer Rey “profesionalizado”, ha recibido una educación muy completa, en diferentes ramas, habla 5 idiomas, es una persona recta (a veces demasiado Alemán, su madre pertenece a la Dinastía de los Hannover) y bien posicionado tanto fuera como dentro de nuestras fronteras. Y además, es un Rey moderno, que vive la realidad de su tiempo, y al que su mujer, Doña Letizia, le ha sabido dar un toque de naturalidad y acercamiento al pueblo (que no sirva de precedente el que yo hable bien de nuestra Reina consorte ;) ).
2. Monarquía o República: lo primero que voy a decir es que creo en la Monarquía como institución, aunque no creo que su poder venga de Dios y sean intocables como ocurre con la Reina de Inglaterra. Además, este tipo de regímenes sólo puede entenderse en Europa, ciertas zonas de África y en ciertos países árabes; porque desde su existencia se han repartido los poderes civil-militar-religioso entre los más “poderosos” del lugar, prometo ampliar con un artículo sobre el asunto en breve.
No sería comprensible su existencia en países como EE.UU. donde el estado se creó de la nada, repoblándolo con personas con las mismas condiciones sociales (presos de cárceles europeas que se les conmutaba la pena metiéndoles en un barco y prometiéndoles un futuro mejor).
Incluso, cada vez es menos defendible la existencia de la Monarquía porque todos somos iguales ante la ley y ciertos privilegios heredados no se comprenden. En Europa a principios del siglo XIX casi todos los países eran monarquía y ahora quedan muy pocos; puede que Leonor no llegue a reinar, pero ahora no es el momento de abrir ese cambio y ese debate.
3. La Bandera de España: en nuestro país sólo tenemos una bandera que sea legal, la rojigualda que fue creada por Carlos III en 1785. Primero sólo se utilizaba como pabellón en los barcos y luego pasó con Isabel II a ser la bandera oficial del Estado. Los únicos cambios que ha introducido es el cambio del escudo, que hace referencia a los territorios del país y al tipo de régimen; la bandera tricolor sólo se ha utilizado durante 4 años en la historia de España.
La Ley de Banderas del año 1981 prohíbe el uso de otras banderas que no sea la oficial y tampoco la bandera oficial con otros símbolos como por ejemplo el Escudo del Madrid (Ramos puso en la Cibeles una bandera con este escudo el día que celebraban la Copa del Rey), artículo 8.
La bandera no representa al Rey ni a ninguna de las instituciones del país. La bandera representa a la soberanía popular, al pueblo, y es el máximo símbolo del Estado. Su ultraje está pena con cárcel, pero en España no tenemos el apego que tienen los ciudadanos a su bandera por culpa del mal uso que se hizo de ella en la época franquista y porque las autoridades no han sabido aplicar la ley como se debe por miedo a que les tachen de fachas, pero sí que te multan si vas a 130 km/h cuando es un delito mucho, pero que mucho menos grave, España es así.
4. El Guión y Estandarte de Rey Felipe VI: cuando antes moría un Rey se quitaba su guión y se colocaba el guión del nuevo Rey, esta vez el cambio se hizo a las 00:00 del miércoles al jueves que era cuando se hacía efectivo el traspaso de poderes.
Las principales novedades es que el guión de Felipe VI no tiene un fondo azul, el azul de los borbones, sino que tiene como fondo un “Campo de gules” que es como se llama en heráldica al color carmesí que he oído estos días. Se han eliminado los símbolos de las dinastías de los Trastámara (Isabel y Fernando de Castilla) que son el yugo y las flechas, y la cruz roja de San Andrés que pertenece a la corona española por Felipe “El Hermoso”, Duque de Borgoña, que lo lleva en su escudo de armas. La corona de Juan Carlos es Imperial y la de Felipe VI es real, por el número de particiones que tiene.
La dos llevan el Toisón de Oro, que es la máxima condecoración que se concede en España, y de las que Felipe VI ha pasado a ser el Gran Maestre, el otro día oí una barbaridad en la tele, que me hizo tanto daño que he borrado de mi memoria. En el centro lleva el escudo de armas de los Borbones (tres flores de lis) y está acuartelado (Castilla, León, Aragón y Navarra) y entado en punta (Granada)…y no aparece ni Cataluña, ni País Vasco porque no son comunidades “tan históricas” como ellos dicen ser.
5. La línea de sucesión: la línea de sucesión no ha cambiado. Sigue siendo de mayor hijo a menor hijo, con preferencia del varón sobre la mujer. Los Reyes Juan Carlos y Sofía no tienen un puesto en la línea de sucesión, lógico porque acaban de dejar su puesto.
Sí los Reyes Felipe VI y Letizia tuvieran otro hijo, y fuera varón, habrían que cambiar la constitución para que Leonor fuera Reina, sino sería él. Es algo que ya ocurrió en Suecia, que el Príncipe Carlos fue el heredero hasta que el parlamento abolió la Ley sálica.
6. La Familia Real vs Familia del Rey: aunque en la Casa Real ha dicho que la Familia Real sólo son Leonor, Sofía, Elena, Froilán y Victoria Federica, no es bien así porque línea de sucesión podemos establecer hasta con los primos más lejanos que tenga Felipe VI. Estos no cobran ninguna asignación, pero no desde el jueves, sino desde la restauración de la Monarquía.
Familia del Rey son todos los demás, los que no tienen un puesto en la línea de sucesión. Aquí hay que hacer un inciso con Doña. Letizia, que no ocupa un puesto en la línea de sucesión, pero que es la madre de la futura reina de España, sí Dios quiere y el tiempo lo permite.
7. Real Decreto de Precedencias del Estado: el RD de orden de precedencias del Estado data del año 1983, y ha cumplido sobradamente sus expectativas, pero ya es hora de cambiarlo y ajustarle a la realidad institucional y protocolario del momento, porque llevamos años cubriendo actos con imaginación y buen hacer cuando se presentan autoridades que no están contempladas en el mismo.
En su primer acto como Reyes, Felipe y Letizia, recibieron a 3.000 personas: en qué orden se les colocó, por qué, había autoridades civiles y militares, no sé si incluso alguna religiosa; pero también periodistas, toreros y artistas; y a todos estos cómo les colocamos.
Por tanto, ya ha llegado el momento de cambiarlo, y no intentando justificar cosas que a veces caen por su propio peso y son injustificables. En Twitter uno de los perfiles que sigo alguien dijo “¿y por qué yo no estaba entre los 3.000 elegidos?” (bueno, algo así), bueno pues si hubiéramos tenido una norma que establezca quien va primero y porque razón no surgirían estas dudas.
8. Etiqueta en el vestir: la proclamación de un Rey siempre ha sido uno de los actos más solemnes de un país, es la toma de posesión de su cargo ante el resto de instituciones del Estado. Todos deberían haber llevado etiqueta de gran gala (los hombres con frac y las mujeres de largo), pero por no darle “boato” se optó por la sencillez.
El año pasado asistimos a la proclamación del Rey de Holanda, también por la abdicación de su madre. Hubo dos actos, en uno iban de corto y en el siguiente de largo y con todas las tiaras, condecoraciones y demás símbolos para remarcar la importancia del momento.
Letizia y las niñas iban protocolariamente vestidas, sencillas a la par que elegantes como dirían en el Hola! Hubo alguna invitada a la que habría que darles algunas nociones de protocolo, pero ya será para la próxima.
9. Letizia sí, Letizia no: llevamos diez años hablando de lo que hace bien y lo que hace mal Letizia, de su carácter, su delgadez, su forma de vestir e incluso los medios la siguen en su vida privada (que tiene derecho a ella, como todos los mortales).
Los que me conocen saben que al cien por cien no es “santo de mi devoción”, pero la he criticado y he sabido valorar las cosas que hacía bien. El jueves creo que estaba pletórica, que supo estar en su sitio dejando todo el protagonismo a Felipe VI, se desvivió por sus hijas y dio un toque de naturalidad a la Monarquía y a su marido, que se mostró en todo momento enamorado y mucho más accesible de lo que le hemos visto nunca; incluso sigue sin renunciar a su familia y sus orígenes, que es algo que a mucho cargos se les olvida cuando acceden a un sillón.
Démosle un periodo de confianza, ella no es de “sangre azul” pero justamente eso es lo que puede hacer que el reinado de su marido, en los tiempos que corren, sea más entendible por los ciudadanos y sea más igualitario, que conste que el de D. Juan Carlos I también lo ha sido por su forma de ser.
10. La Princesa de Asturias: Leonor con 8 años el otro día dio muestras de ser una niña preparada, su padre le explicó que tenía que ir en otro coche, con total naturalidad, se mantuvo firme en todo momento, y ha comprendido que la van a mirar todo lo que haga a partir de ahora.
Se le educará para ser reina, pero si las cosas cambian y se cambia el régimen político en España, creo que sabrá entenderlo y renunciar a la corona si así lo decide el pueblo. A los reyes también se les tiene que enseñar a perder y a ocupar un plano diferente; por cierto, hay países como Portugal que es una República, que en el año 2010 tuvo que reconocer que parte de su país sea una Monarquía, el Principado Ilhéu da Pontinha, pero este tema da para un artículo completo que prometo explicar.
Su hermana, Sofía, también entendió que ella está en un segundo plano y la miraba al mismo tiempo con orgullo y con celos, no deja de ser una niña, y “el juguete” que le ha tocado a su hermana es muy goloso; lo entenderá con el paso de los años, seguro.
Podría seguir horas y horas desgranando todo lo que vi y oí, pero he destacado lo que desde el punto de vista protocoloriamente era más relevante, y ya tengo tres artículos pendientes para ampliar la información que ha aparecido en este.
Solo me resta decir Viva España!!! Viva el Rey!!!...Viva el orden y la ley ;).