El pasado 17 de diciembre en Ávila se celebró un acontecimiento que puede marcar un antes y un después en la ciudad y en su forma de darse a conocer en el mundo. Y es que ese día se constituyó la Comisión Nacional para la Conmemoración del Vº centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.
Puede que a muchos los actos religiosos no les atraigan, puede que otros piensen que esto conllevará gastos innecesario, incluso los habrá que piensen que “otra tontería” más para mantener distraído al personal.
Pero desde el punto de vista protocolario un evento de esta magnitud, ya que se trata de un año, es decir 365 días, repleto de actividades de todo tipo (religiosas por supuesto, pero también culturales, exposiciones, congresos, conciertos, y todo lo que se nos pueda ocurrir) puede ayudar a mejorar la economía de Ávila y de la provincia.
Y es que, “la muralla puede ser una barrera o nueve puertas abiertas al mundo”.
¿Qué estábamos buscando un Plan de Empleo? ¿Qué en los presupuestos del 2014 no se ha tenido en cuenta Ávila y su provincia para planes de inversión? ¿Qué no tenemos industria y tendrían que venir no sé cuántas fábricas a nuestra ciudad?
Pues aquí lo tenemos todo en uno, pero para empezar a sacarle provecho a este REGALO, todos tenemos que remar, a la voz de YA, en el mismo sentido. De nada sirve que sí tú dijiste, que si yo te dije, que sí tú hiciste y tú no hiciste. O queremos dar la imagen que ha dado Sudáfrica y su tan comentado traductor, que más de dos semanas después sigue siendo el hazmerreír de todo el mundo.
Para ello voy a dejar de lado la religión, base fundamental aunque no única de este evento, y os voy a explicar un término utilizado en Protocolo Militar pero aplicable a la organización de eventos, la logística.
La logística de eventos
Os recomiendo que os leáis un libro utilizado para tácticas militares que se llama “Compendio del arte de la guerra” escrito por el Barón de Jomini; aunque mi favorito en esto de la cosa bélica es “El arte de la guerra” de Sun Tzu. Bueno que me pierdo, como siempre, y no sé lo que me digo.
Lo realmente importante de la logística es tener una buena planificación, realizada a tiempo, no gastar más de lo necesario y que cada uno tenga claras sus funciones. Dicho así, tan rápido, diréis que es sencillo y que lo puede hacer cualquiera; pero ni todos somos Napoleón, ni todos saben recibir órdenes, ni todos saben trabajar sin salir después en la foto.
Es decir, que la guerra sólo la ganan aquellos que están preparados y han trabajado antes, durante y después de la batalla. Pero una guerra no se gana en un solo día, sino en varios.
La empresa
De esto sabían mucho dos abulenses de pro: Isabel la Católica y Santa Teresa de Jesús, y eso que no nacieron en la era de la industrialización.
La primera consiguió reconquistar a los “infieles”, como ella decía, todo el territorio de la Península Ibérica y descubrir el “Nuevo Mundo” a través de Colón, ampliando su territorio más allá del horizonte.
La segunda, de la que celebraremos el quinto centenario de su nacimiento, fue una gran emprendedora. Ya que reformó completamente la orden del Carmelo, creo 17 fundaciones o conventos y ha sido reconocida como una gran escritora, Doctora de la Iglesia, y la mística más conocida en el mundo entero. Y eso teniendo en cuenta dos hándicap que podrían haberle lastrado: que era judía conversa y su tío la tuvo que retener mientras huía a tierra de moros.
Ahora lo que tenemos que conseguir es que ese “Nuevo Mundo” descubierto por una abulense vuelva a Ávila para conocer la tierra de su más ilustre paisana, y que esto no sea algo puntual sino que sepamos conservarlo para el futuro.
Logística Vº Centenario
Juan Pablo II visitó Ávila el 1 de noviembre de 1982, fue el primer Papa que utilizó la imagen y la organización de eventos para vender la Iglesia. Durante su visita, la misa oficiada en el Lienzo Norte de la muralla congregó a un millón de personas.
Si a eso le sumamos que el Papa Francisco podría venir a Ávila, en el año 2014 ó 2015, cuando las nuevas tecnologías han evolucionado hasta el infinito. Que el protocolo y la organización de eventos tienen en cuenta al poder religioso, militar, civil y empresarial; pero también a los usuarios de ese eventos (fieles que vendrán a Ávila y los que verán vídeos, fotos, etc.).
Y que encima ha sido elegido el Personaje del Año según la revista Time en menos de un año de mandato, la cifra de visitantes a Ávila puede verse incrementada exponencialmente, sí hacemos bien las cosas.
Por tanto, y según los puntos principales que debe contener la logística, según Jomini, deberíamos preparar “la guerra” de la siguiente manera:
· Preparar con antelación todo el material necesario para poner en movimiento el ejército. En menos de un mes debería empezar a trabajarse sobre la organización del Vº centenario.
· Redactar todas las órdenes del general en jefe para las diversas operaciones militares. La persona o personas al mando debe empezar a reunirse con todas las partes implicadas y decirle a cada una de ellas qué debe hacer y cuándo.
· Fortificar diversos puntos para facilitar las operaciones militares. Hay que reforzar puntos fuertes y eliminar, en la medida de lo posible, puntos débiles.
· Disponer y dirigir los reconocimientos de toda clase para conocer posiciones del enemigo. Es un acontecimiento en el que hay que “atacar” desde varios puntos de vista, no sólo centrarse en uno.
· Adoptar todas las medidas para secundar las órdenes del general en jefe sobre los movimientos que determine. Una o varias personas mandan y el resto ejecuta, pero siempre de forma coordinada.
· Organizar bien las vanguardias. Antes de que se dé el pistoletazo de salida hay muchas cosas que organizar, planificar, prever, proveer. Como decía mi profesor D. Felio Villarrubias “Ejecución corta y planificación larga”, o al revés.
· Fijar métodos e instrucciones. Las palabras se las lleva el viento, si establecemos “protocolos de actuación” por escrito facilitaremos el trabajo a todo el mundo y a nosotros.
· Ordenar y vigilar la marcha de los parques, equipajes, municiones, víveres, hospitales de campaña, etc. O lo que es lo mismo, nada debe quedar al azar y siempre tenemos que tener un plan B, C,…
· No descuidar el servicio de los continuos convoyes que remplazan los víveres y municiones del consumo diario. La alimentación (y el descanso) de los trabajadores es necesaria. Sí, Jumini debió de pensar en mí, que soy muy tragona jajaja.
· Establecer los campamentos y arreglar el servicio para su seguridad, orden y policía. La seguridad es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta para un evento en el que se reunirán miles de personas. El curso organizado en la Escuela de Policía el día 4 de diciembre fue muy interesante.
· Demarcar y organizar las líneas de operaciones y de etapa. Cada uno tiene sus funciones y todos deben estar coordinados y organizados; el trabajo de uno puede depender de otros.
· Organizar en la base de operaciones del ejército los depósitos de convalecientes, enfermizos, hospitales móviles, talleres, farmacia, etc. Prevenir antes que curar.
· Tener exacta noticia de todos los destacamentos (ahora serían comandos o partidas) ausentes. Información, al segundo, de todo lo que ocurra con cada uno de los participantes en el evento.
· Organizar partidas. Cada uno tiene sus funciones y todos deben saber qué hacer en cada momento y dónde.
· Tomar todas las medidas de precaución necesarias en las retiradas para su mejor orden. Hasta el día siguiente no podremos decir que el evento está totalmente acabado, hay que cerrar cabos sueltos y analizar lo bueno y lo malo que hemos hecho.
Ahora nos queda empezar a preparar bien la guerra, pero no con las armas sino con el trabajo, la Diplomacia y uniendo fuerzas, porque:
“Si quieres ir rápido ve sólo; si quieres ir lejos, tienes que ir acompañado”.