Canción de guerra, canción de paz

Canción de guerra, canción de paz

Sí el pasado viernes fue la bandera de Francia la que se convirtió en la bandera enarbolada por todos los ciudadanos del mundo, esta semana han sido varios los acontecimientos en los que se ha cantado el himno nacional de Francia, La Marsellesa.

He visto varios vídeos y reportajes en los que se hablaba del sentido bélico de esta canción, en principio popular y que se convirtió en himno de Francia el 14 de julio de 1795; casi coetáneo de la Marcha Real o Marcha de Granaderos, denominación que recibe el himno español, se creó, más o menos, en 1761 y se convirtió en uno de los símbolos del estado en 1770 bajo el reinado de Carlos III.

La mayoría de los himnos tienen un carácter bélico, porque representaban la superioridad bélica de un pueblo frente al enemigo, y hablan siempre de la soberanía de la nación, que reside en sus habitantes. Incluso el nuestro, que es el único del mundo que no tiene letra, también tiene un carácter bélico porque es la partitura de una marcha militar que se ha ido adaptando al paso de los tiempos.

Como ejemplo os pongo la letra de los himnos de nuestros dos “vecinos”, Francia y Portugal, con una letra muy parecida y en los que se llama “a las armas” a sus ciudadanos.

Himno de Francia
Himno de Portugal

¡En marcha, hijos de la Patria,

ha llegado el día de gloria!

Contra nosotros, la tiranía alza

su sangriento estandarte. (bis)

¿Oís en los campos el bramido

de aquellos feroces soldados?

¡Vienen hasta vuestros mismos brazos

a degollar a vuestros hijos y esposas!


Estribillo


¡A las armas, ciudadanos!

¡Formad vuestros batallones!

¡Marchemos, marchemos!

¡Que una sangre impura

abreve nuestros surcos!

Héroes del mar, noble pueblo,
Nación valiente e inmortal,
¡Levantad hoy de nuevo
El esplendor de Portugal!

Entre las brumas de la memoria,
¡Oh Patria, se siente la voz
De tus nobles antepasados,
Que ha de guiarte a la victoria!

                        

Estribillo


¡A las armas, a las armas!
Sobre la tierra, sobre el mar,
¡A las armas, a las armas!
¡Por la patria a luchar!
¡Contra los cañones marchar, marchar!

Pero si eso lo analizamos desde los últimos atentados de París, en el que personas sin armas, indefensas, que estaban siendo atacadas sin ninguna razón y sin estar en guerra; es una forma de decirles a los terroristas del DAESH que el mundo entero está en contra de las armas y que unidos pueden llegar a vencerles (otra cosa es lo que hagan los estados y sus ejércitos, que podría ser objeto de otro post).

Hay una forma de vencer el terrorismo pero no debe ser con su misma moneda, sino con la contraria, ya que ellos no entienden de patria, de honor ni de banderas. 

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