Adolfo no estás sólo. In memoriam

Adolfo no estás sólo. In memoriam

Aunque la semana pasada ya le dediqué el blog a él, bueno más bien a cómo debería ser su funeral, hoy voy a recordarle a título póstumo, porque creo que lo vivido en la última semana en España demuestra lo que le quería la gente, aunque ya se sabe que en este país te tienes que morir para que digan lo bueno que eras, que le vamos a hacer siempre hemos sido así.

Una de las cosas que más me han gustado, y que llevan impreso su carácter, es la unidad que ha tenido la familia Suárez durante toda la semana. Todos juntos, del mayor al más pequeño, siempre juntos como acompasados en la adversidad, con lágrimas en los ojos y el corazón, pero sin estridencias ni aspavientos….eso es talante, concordia, esa debería la forma de comportarnos. Un ejemplo para todos.

Ayer se celebró en Madrid el funeral de Estado, al que acudieron autoridades españolas e internacionales, algunas de dudosa reputación como Teodoro Obiang, dictador de Guinea Ecuatorial, pero al que no se le podía negar la asistencia, porque puede que esos viajes le abran poco a poco los ojos, ya que ciudadanos de su país portaban pancartas con mensajes criticándole.  

Pero lo que hay que destacar es que autoridades europeas, de EE.UU., de países de Latinoamérica y África quisieron dar un último adiós a una persona que sirvió de ejemplo no sólo en España sino en el resto del mundo.

La delegación europea, por cercanía y trato, era la más numerosa entre ellos se encontraban el viceprimer ministro británico, Nick Clegg; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el vicepresidente y responsable de Competencia de la Comisión Europea, Joaquín Almunia; el presidente del Senado de Francia, Jean-Pierre Bel; el primer ministro de Armenia, Tigran Sargsián, el viceprimer ministro de Bulgaria, Tsvetlin Yovchev, el ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn  y el viceprimer ministro de Portugal, Paulo Portas.

De América asistió el secretario de la Armada norteamericana, Ray Mabus; el vicepresidente de Argentina, Amado Boudou; el vicecanciller cubano, Rogelio Sierra Díaz y el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe. Mientras que de África contamos con la presencia del primer ministro de Marruecos, Abdelilá Benkirán, de Mauritania, Ahmed Ould Tgued, y de Palestina, Riyad alMaliki. Además de los embajadores de diferentes países del mundo.

Y por parte de España no faltó nadie, o casi nadie, desde el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los presidentes del Congreso, Jesús Posada, y el Senado, Pío García-Escudero, y los tres expresidentes del Gobierno vivos, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Todos los Ministros, menos el de Economía por motivos de trabajo, los 17 presidentes autonómicos y de Ceuta y Melilla, y una amplia representación de Congreso y Senado, incluyendo los presidentes de mesas y portavoces. Además, de varios exministros de la UCD y los padres de la Constitución vivos.

Aunque los que no quisieron perderse ninguno de los momentos de recuerdo y homenaje a Adolfo Suárez fueron los ciudadanos anónimos, aquellos que no tienen cargo pero que según palabras de muchos le deben la democracia. Hemos podido verles a las puertas de la Clínica Centro, en el Congreso durante la capilla ardiente, en Neptuno, por las calles de Ávila y Madrid, en las catedrales de El Salvador y de la Almudena, en la prensa dando su opinión…en todas partes.

Semana de rumores

No quiero empañar este recuerdo con cosas que enturbian la trayectoria de Adolfo Suárez, las nombraré porque se han repetido una y otra vez, pero no doy crédito a ninguna de ellas, aunque puede que me equivoque:

  • La primera es una supuesta disputa familiar por el título de Duque de Suárez, que visto lo visto durante estos días con la familia del expresidente creo que no merece la pena comentar.

  • La supuesta implicación del Rey en el Golpe de Estado del 23F. No sé si es una maniobra de desgaste hacia la corona, innecesaria, o una forma de seguir vendiendo periódicos, a mí entender mezquina. Seguro que en dos días esos rumores se han acallado. Y si no fuera así,  si resulta que es verdad, ¿por qué han tardado tantos años en sacarlo a la luz?

En cuanto al protocolo

Respecto a mi anterior blog tengo que reconocer mis errores, porque equivocarse es de humanos:

Dije que el título del Duque de Suárez no era hereditario y me equivoque, desde aquí os pido perdón, las prisas no son buenas consejeras y la Wikipedia tiene sus fallos.

Y que no recibiría el Collar de la Orden de Carlos III porque ya lo tenía. Adolfo Suárez tenía la Gran Cruz, como puse en el blog, pero no el collar que se le entregó en la capilla ardiente por parte del Rey

Todo lo demás sucedió tal y como anuncié en dicha entrada, me queda una duda de protocolo. ¿Por qué fue enterrado con la bandera de España? En España no hay legislación al respecto pero se suele coger la bandera y entregársela a la familia en señal de recuerdo, no sé si fue por desconocimiento o como dicen algunos porque él lo pidió así…de todas formas lo hecho, hecho está. 

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