Llevamos varias semanas escuchando en los telediarios que EE.UU. ha espiado a sus aliados de Europa, y que Ángela, Mariano y otros dirigentes andan mosqueados porque han interferido conversaciones privadas.
Los que no sean han quejado son los rusos, ¿no se habrán enterado?, y encima están protegiendo al individuo que ha filtrado la documentación donde aparecen los excesos de su gobierno, el estadounidense, para el que trabajaba en un servicio de inteligencia.
No lo que pasa que los rusos no se van a quejar cuando ellos hacen lo mismo con los americanos, y estos con Europa, y Europa con los del norte de África, y todos con los chinos, sin olvidarnos de Australia, que aunque está muy lejos no van a ser menos.
Reconozco que soy muy celosa de
mi intimidad, puede ser porque estoy realizando el Doctorado sobre el Derecho a
la Información y leo artículos, libros, veo programas y analizo páginas de
Internet relacionadas con el tema.
Eso hace que te des cuenta de que estamos completamente “fichados”, no sólo por el estado sino por las empresas en las que compramos, para las que trabajamos o incluso en las que nunca hemos entrado.
Pero Isabel no es nadie, todos los estados y sus dirigentes se han espiado unos a otros, incluso para hacerlo tienen que recibir un permiso del propio estado al que van a espiar. Y se concede en casi el 100% de los casos, y cuando no se hace, sólo es para “fastidiar”; pero dicho estado sabe que de todas formas le van a investigar.
Lo que no entiendo es que en la era de los teléfonos inteligentes, nuestros mandatarios sean tan simples que no los utilizan como deben. Tendremos que explicarles cómo funciona esto de las nuevas tecnologías. Porque todos los terminales, incluso el mismo, que es viejo y nada inteligente, incluyen sistemas de protección de las telecomunicaciones.
Pero vamos que ni a Obama le interesan las conversaciones de Angela con su marido o con sus amigas cuando quedan a tomas unas cervezas y una salchichas al más puro estilo alemán. Ni creo que le interese si Mariano ha quedado a ver el Barça-Madrid,…, bueno a lo mejor eso sí le interesa, pero por puro entretenimiento y no porque sean importante para las relaciones diplomáticas.
Y de los móviles a los automóviles
El pasado miércoles estuvo el Ministro de Economía dando una conferencia en el Palacio de los Velada, hablando del futuro del país y de nuestra economía. Y como sucede en este tipo de actos acudieron varias autoridades de Ávila, de la provincia y de la Comunidad.
Cada uno de ellos con sus coches oficiales, con chofer y guardaespaldas, además de sus ayudantes (entre los que puede hablar secretari@s, responsables de comunicación u otro tipo de personal de confianza).
En total la zona peatonal de la Catedral de Ávila se llenó con 15 vehículos, y la gente ha criticado el uso o abuso, como han dicho algunos de ese espacio.
En primer lugar tengo que decir que siempre que se organiza un acto hay que habitar un parking provisional para las autoridades, cerca del sitio donde se realice, por cuestiones de seguridad y para no interferir el desarrollo normal de la localidad.
Dejar los coches en el Parking de El Grande, como indicaban algunos ciudadanos en las redes sociales, no es viable porque podrían ser blanco fácil para un atentado y de forma indirecta producir desperfectos en los ciudadanos. Aunque algún que otro abulense diría que sería un buen remedio para quitarnos de en medio el edificio de Moneo.
Creo que el sitio habilitado era uno de los correctos, pero las autoridades y las personas que trabajan para ellos deberían tener en cuenta lo que dice la sociedad en situaciones como las que estamos viviendo, ya que su cargo depende de ellos. Y a lo mejor el Ministro por su rango si tiene que acudir acompañado de varias personas, pero el resto debería medir más sus gastos.
Somos uno de los países de Europa que cuenta con una flota más amplia de coches oficiales, es verdad que debido a la lacra de ETA que nos ha acompañado desde hace muchos años y que ha afectado a ciudadanos de a pie y a autoridades de cualquier rango.
Pero en estos momentos los
ciudadanos han cambiado su preocupación por ETA por la preocupación por la crisis,
la economía y el ahorro; y los humanos sólo miramos por nosotros y siempre a
corto plazo.
Que conste que Obama se gasta más en sequito oficial, os dejo un vídeo para que sigáis pasando el fin de semana.