Que Jordi Évole es el niño mimado de laSexta no es nada nuevo. Hay que reconocer que ha sabido ganarse ese "mimo" haciendo lo que mejor sabe hacer y que, salvando las distancias, no es otra cosa que hacerse el bobo. Es decir, hace el papel de niño preguntón, que no sabe algo y pregunta para saber, que es lo mismo que nos gustaría hacer a todos los que en algún momento hemos visto Salvados.
Lo del domingo pasado no era una edición de Salvados. De hecho Atresmedia ha querido separarlo y dejar claro que era "una historia de Jordi Évole". Ha dejado tan claro el contenido y a dónde se dirigía que el subtitulo empleado era una cuestión que dejaba entrever qué es lo que veríamos. "¿Puede una mentira contar una verdad?".
No voy a sacar conclusiones sobre si es ético o no "engañar" a la audiencia con lo sucedido el 23F. No creo mejor ni peor que nadie se tome la libertad de trazar una línea argumental sobre unos hechos históricos de los que, para algunos, se conoce poca información. Pero quiero dejar claro que me ha encantado la forma de guionizar los hechos que se conocen, inventar las tramas e incluso contar con los propios personajes convertidos en actores para dar credibilidad a la historia.
La parte experimental del proyecto estaba clara: Demostrar que todo lo que sale en la tele, por inverosimil que pueda ser, se le da un grado de credibilidad que asusta. Y por mucho que ahora salgan detractores del falso documental, lo cierto es que a todos ellos se la metieron doblada, tanto o más como al que escribe, porque en realidad, en algún momento de los cincuenta minutos tienes la necesidad de creer que pudiera ser cierto. ¡A pesar de que los anuncios lo dejaban claro! Una mentira que puede explicar una verdad y una "historia" de.
Cuando las personas nos sentimos engañadas hay dos formas de actuar. La primera es asumirlo y creer que se es igual de iluso que el resto de los mortales; o dos, alzar la lanza en torno a las pataletas de "con algo tan serio no se debe jugar".
Sinceramente, creo que el trabajo ha sido excepcional y además ha reventado los propios records de audiencia que ya de por sí tiene Salvados. Mis más sinceras felicitaciones a todo el equipo y, sobre todo, al equipo de guión, capaz de inventar una historia como la que antes de anoche "nos colaron" a todos los españoles.
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