El barco pega un giro de timón en su último capítulo

El barco pega un giro de timón en su último capítulo
Hace algunos meses ya dejé en este blog mi opinión personal de El Barco. Sé que no la dejé en un buen lugar pero a pesar de ello he seguido viéndola. ¿Masoquismo? Puede. Como ya dije la premisa siempre me ha gustado y tengo interés en saber a dónde lleva todo esto. Aparte, los jueves no había otra cosa.

Ya nos engañaron con que llegaban a tierra porque encontraban un edificio en medio de la nada, pero por fin el pasado jueves pisaron tierra firme de verdad, en una playa, y quitando los rellenos habituales (que si me quieres, que si no quiero, que mira que pecho tengo) han pegado un giro que es de agradecer.

De la trama no quiero adelantar nada y tampoco haré pública mi teoría pero si hablaré de las mejoras que he apreciado en la última entrega:

La primera, los exteriores. Rodar en exteriores es difícil y, sobretodo, muy caro. Que una serie española se digne a ofrecer más el 50% del capítulo rodado en exteriores es todo un lujo. Sé que habrá quien diga que ya había escenas en la cubierta del barco o incluso en el mar, pero estas eran mínimas y algunas rodadas en estudio y luego montadas.

La segunda, el cambio de ubicación. Ya advertí en el primera capítulo que el centrar la trama en un barco era contraproducente. Las interacciones quedaban muy cerradas a la gente que habita en el barco y que podría suponer (y a supuesto) una limitación creativa en la trama.

El disponer de varios barcos, la tierra, el hotel y el submarino que les sigue da otra dimensión a la serie y da lugar a que nuevos personajes se incorporen.

La tercera, de argumento. La supervivenvia ha sido la trama principal de la serie y creo que el desembarco va a acrecentar este recurso. No sé si habrá hostiles, si caerán cajas de comida con algún logotipo extraño o el humo negro habrá raptado a algún personaje, pero si la serie desprendía un tufillo a Lost ahora creo que se va a multiplicar.

No creo que el aprovecharse de Perdidos sea malo si saben hacerlo bien. Por ejemplo en el Internato muchos criticaron la luz blanca que salía del bosque y finalmente lo explicaron como un efecto secundario de las radiaciones. No me pareció mal en esa ocasión y aquí, si lo argumentan bien, tampoco.

Cuarto y último, la evolución de los personajes. Reconozcámoslo, los personajes estaban saturados de sus roles y ahora se enfrentan a nuevos desafios. El Barco ha basado sus dos primeras temporadas en las tramas absurdas y con tono casi de risa, que no humorístico, y la línea argumental principal es y debe ser dramática.

Levantar la imagen de la serie como algo más serio va a costar y no sé si serán capaces de mantener el listón. Por otra parte la sombre de Lost es larga y oscura y los espectadores deben asumir que existan coincidencias es más que lógico. Es drama y ciencia ficción y las similitudes son lógicas.

Espero poder volver a escribir sobre esta serie diciendo que han mantenido la nueva línea.
Publicidad