Breaking Bad, buena si, pero...

Breaking Bad, buena si, pero...

No deja de sorprenderme la cantidad de gente que ha proclamado a Breaking Bad como la mejor serie habida hasta la fecha. Y aunque trato de encontrar un verdadero motivo por el que calificarla como de excelente, me cuesta demasiado, pues hay cosas que han sido demasiado infumables en sus cinco temporadas.

En primer lugar, y sin duda el que para mí más peso tiene para no obtener las cinco coronas de espino de la revista cristiana que lee la madre de Sheldon Cooper, es el tempo. Jamás he encontrado una serie tan sumamente lenta como esta, en la que transcurren episodios en los que pasa nada o menos. Ojo, que no digo que los guionistas no hayan sabido utilizar este inconveniente como marca de la casa, pero estoy convencido que la historia podría haberse contado en apenas dos temporadas. Personalmente ver un robot de limpieza durante tres eternizantes minutos dando vueltas entre la mierda me parece un insulto a la inteligencia del espectador.

Por otro lado, personajes secundarios que no han aportado nada. El hijo minusválido, la cuñada cleptómana, o los amigos de Jesse Pinkman. ¿Eran necesarios? ¿De verdad eran estrictamente necesarios? A pesar de ello han tenido un peso en la serie que no tiene ninguna razón.

Esos episodios idénticos en estructura, con un prólogo que quiere ser un flashback o que actúa más de epílogo que de otra cosa, pues no aclaran nada, y que los cuarenta minutos servían únicamente para dar cobertura a unas imágenes fijas de una piscina, una mancha de sangre o un simple enchufe.

Y finalmente el personaje insoportable de Skylark Skyler, la mujer de, que sin ella la serie hubiera quedado en quince episodios.

A su favor diré que los personajes principales y su evolución, sus miedos y sus enfrentamientos internos para acometer según qué cosas, como deshacerse de un cadaver, han hecho que viera la serie. Aparte las interpretaciones de Bryan Cranston, Aaron Paul o Denis Norris que han estado muy por encima de lo que se podría esperar de una serie que fue rechazada por las principales networks americanas.

Vale, pero ¿y si todo era tan malo porqué todo el mundo la ha visto y habla de ella? Principalmente por dos motivos, una la premisa con la que nace la serie y que no es nada común y, por otro, que ha sido emitida por Netflix muy económica (gratis).

Y ¿del final? No pienso destriparlo, aunque el final es el más lógico que puede haber para la serie, os adelanto que no es un sueño de Diego Serrano, ni estan en el purgatorio o nada similar. Breaking Bad ha sido fiel a un principio que es la lógica, y el final no ha sido contrario a ello.

Si aún no la has visto, ni te la recomiendo ni todo lo contrario, aunque si te quedas dormido en algún capítulo no tendrás que sufrir por si te has perdido nada importante. Algo bueno tenía que tener una serie lenta...

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