Que acceder al mercado está mal, estamos hartos de repetirlo, y que los jóvenes no encuentran su primer trabajo hasta los treinta o más, es el pan nuestro de cada día. Pero algunos “se pasan de castaño oscuro”.
Nuestros padres se ponían a trabajar con 16 años, si no realizaban estudios universitarios, y el que más tarde se incorporaba al mercado laboral lo hacía con menos de 25 años. Pero eran otros tiempos.
Lo importante era un trabajo, hacerse hombres o mujeres de provecho, tener una familia, cuidar a los niños, pagarles los estudios, que se casarán y otra vez vuelta a empezar.
Aunque esto sólo era para los ciudadanos de a pie, los descendientes de casas reales o de nobles, no han trabajado nunca…bueno eso es lo que dicen algunos. Porque hasta que sus progenitores no morían o abdicaban no comenzaban a realizar sus funciones: gestionar el patrimonio familiar, realizar relaciones públicas, de mayor o menor rango, dependiendo de la cuna donde habían nacido, ir de cacería y poco más.
Eso es la parte bonita y lo que todos ven; los herederos a casas reales tienen que realizar una preparación para su puesto de trabajo desde antes incluso de nacer. Sus países tienen que invertir (no gastar, como dicen otros) en que su educación y contactos sean de lo más cuidado y selecto.
Porque de eso dependerá los contactos cuando sean regentes, y que pueden beneficiar las relaciones internacionales de su país con otros, y las relaciones internas con empresarios, políticos, y demás gente que les rodea.
Carlos de Inglaterra lleva 65 años y un día, como los presos, preparándose para que su madre, la reina Isabel II, se muera o abdique (algo improbable debido a los antecedentes familiares). Pero cada vez parece más improbable que eso llegue a suceder un día, por varios motivos:
- Su abuela murió con 101 años, y su madre va por el mismo camino.
- La reina Isabel II se ha tomado muy en serio su trabajo, y ha dicho en varias ocasiones que no abdicará.
- Isabel y su hijo Carlos no tienen una buena relación, bueno matizó no tienen una relación de amor fraternal sino que se respetan como un jefe respeta a su subordinado.
- Pero Isabel no le perdonará el “Annus Horribilis” que vivió por culpa de Diana y su divorcio. Algo para lo que un rey no está preparado (siempre han tenido amantes e hijos bastardos pero sus matrimonios no se rompían nunca), además la reina inglesa vio como su padre moría por asumir las competencias del Estado por el matrimonio morganático de su tío Jorge VII.
- Pero tampoco le perdonará su relación con Camila, aunque ha llegado a asumir su matrimonio y su relación se ha ido afianzando en los últimos años.
Podemos comparar a Carlos con Felipe, ya que sus papeles han sido muy diferentes en su trayectoria:
- Es verdad que los dos han ido asumiendo más competencias en los últimos años por la edad de sus progenitores, y no lo han hecho, en términos generales mal.
- Felipe, como Príncipe de Asturias, ha tenido más representación en los actos de la Corona y de la vida social española, que el que ha tenido Carlos de Inglaterra. Y eso, que si un día gobiernan, las tornas serán diferentes, ya que Carlos tendrá mucho más poder que el Rey de España.
- Se llevan unos 20 años, lo que hace que Felipe se haya adaptado más a las nuevas tecnologías, a la nueva visión empresarial, e incluso a la nueva visión social. Carlos tiene empresas (algo que Felipe tiene prohibido) pero está encerrado en el campo, apostando por la agricultura ecológica e incluso la caza.
Por tanto, algunos puntos en común y otros que les diferencian, pero al igual que el resto de ciudadanos, los dos asumirán su papel con una edad “muy avanzada”, sobre todo en el caso de Carlos de Inglaterra, que me aventuraría a decir que no llegará nunca a gobernar. Por el bien suyo y por el de su patria.