Mr. Robot

Mr. Robot

Pongámonos en plan freak. Imaginemos un chaval, de unos veintitantos, con algunos problemillas personales, serios problemas para las relaciones personales y coqueteos con drogas. Sigamos imaginando y, ahora sí, comienza lo verdaderamente freak, es un técnico informático que trabaja en una consultora dedicada a la seguridad informática que, en sus ratos libres se convierte en su némesis y lo que por el día protege, por la noche hackea.

Digamos que los hackeos no van muy lejos, es decir, se limita a buscar información sobre su limitado círculo de personas conocidas, hackea emails, redes sociales, etc. y si ve algo que no le gusta, lo pone contra las cuerdas. Por decirlo de alguna manera, juega a ser un ángel de la guardia. Y es que, está claro, si te cuesta mantener relaciones personales, tienes que cuidar las pocas que tienes...

Por otra parte, supongamos que existe una compañía que con sus grandes tentáculos y su incalculable fortuna está metida en todos los mercados que alguien pueda imaginar. Podría ser como una Massive Dynamics de Fringe, por darle similitud a algo, y ya siendo rebuscados y siempre hipotéticamente, pongamos como nombre "E Corp", o mejor "Evil Corp" y para hacerlo más verosimil, el logo será la característica letra E inclinada hacia la izquierda 45º. Por asemejarlo a algo, pongamos que es como la E del logotipo de DELL.

Como ya tenemos el bueno y el malo, sólo nos falta buscar el terreno dónde enfrentarlos. Esto es lo más sencillo, el bueno trabaja en la consultora que trabaja para E Corp. ¿Fácil no? ¿Predecible quizás? Si, es predecible, pero sin conflicto no hay historia, y ésta que quiero que imaginéis es buena...

Ya hemos dicho, perdón, hemos imaginado a un protagonista problemático, pero ahora es cuando vamos a darle más drama. Sus paranoias, sus cuelgues, sus sindromes de abstinencia o algo tan simple como la triste realidad, le hacen pensar que le siguen, que hay mucha gente interesada en él.

Y finalmente nos faltaría suponer que tuvieramos un objetivo que mueva todo, y supongamos que existiera un grupo "anónimo" que requiera de los conocimientos y recursos de nuestro protagonista, para derrotar el imperio de la Gran E.

Pues construida la frikada, sólo los falta disfrutarla en Mr. Robot, una serie que no encontraréis en ningún canal de pago (cuanto menos público), ni doblado al castellano. Quizás hemos imaginado demasiado y nos hemos alejado del costumbrismo, de las abuelas, niños repelentes y la clase media (americana, claro) y descubrir una la mejor serie de 2015, como demuestra su globo de oro y que fue renovada el mismo día del estreno de su capitulo piloto.

Habrá que leer subtítulos. Muchos y muy rápidos porque vamos a conocer los díalogos y todo lo que pasa por la cabeza del veinteañero. Os garantizo que merece la pena.

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